En el mundo fiscal y empresarial, cada vez más personas se interesan por el concepto de sociedad patrimonial, especialmente cuando se trata de gestionar bienes inmuebles, inversiones o herencias familiares.
Sea por razones fiscales, de eficiencia organizativa o de protección del patrimonio, lo cierto es que este tipo de entidades han ganado protagonismo en los últimos años.
Hoy te explicamos en detalle qué es una sociedad patrimonial, cuándo conviene constituir una, qué ventajas ofrece, cuáles son los requisitos para su creación y, por supuesto, cuánto cuesta hacer una sociedad patrimonial. Tanto si buscas una herramienta de gestión para tu familia, como si estás pensando en diversificar tus inversiones, esta guía te será útil.
¿Qué es una sociedad patrimonial?
Una sociedad patrimonial es una entidad jurídica cuyo objeto principal no es realizar una actividad económica como tal, sino gestionar un patrimonio, ya sea mobiliario (acciones, participaciones, depósitos) o inmobiliario (viviendas, terrenos, locales).
Lo esencial para entender qué es una patrimonial es que su actividad no genera ingresos a través de la producción o la prestación de servicios, sino a través del rendimiento que generan sus bienes. Así, una empresa patrimonial podría tener ingresos por alquileres, intereses o dividendos, sin necesidad de contar con empleados o una estructura empresarial clásica.
Tipos de sociedades patrimoniales
Existen diferentes tipos de sociedad patrimonial en función de su estructura, número de socios y finalidad, tales como:
Empresa patrimonial mixta, aunque su función principal es la gestión del patrimonio, puede realizar actividades económicas de forma secundaria, siempre que estas no superen los límites establecidos para mantener la condición de sociedad patrimonial.
Sociedad patrimonial familiar, es una de las formas más utilizadas. Permite agrupar y gestionar el patrimonio de una familia (inmuebles, inversiones, cuentas) bajo una única entidad jurídica. Es ideal para planificar herencias, evitar conflictos entre herederos y optimizar la fiscalidad.
Sociedad patrimonial unipersonal, esta variante tiene un solo socio. Es utilizada por profesionales o particulares con un volumen importante de activos (por ejemplo, varios pisos o una cartera de inversiones) que desean separarlos de su patrimonio personal.
Entidad patrimonial de inversión, se centra en la gestión de activos financieros como acciones, bonos o fondos. Su finalidad es obtener rentabilidad mediante estrategias de inversión, sin realizar una actividad económica directa.
¿Cómo funciona una sociedad patrimonial?
En una sociedad patrimonial no hay una actividad económica diaria como puede ser la venta de productos o la prestación de servicios. Por el contrario, su operativa se centra en la gestión de activos: inmuebles, acciones, fondos de inversión y otros instrumentos financieros.
El objetivo principal es administrar eficientemente el patrimonio para obtener rentabilidad a través de alquileres, intereses o dividendos. Es habitual que el control lo tenga una sociedad patrimonial administrador, que puede ser uno de los socios o un profesional externo, encargado de realizar las operaciones financieras y presentar las obligaciones fiscales de la sociedad.
Además, la empresa patrimonial debe llevar una contabilidad clara, separar bien los bienes personales de los de la sociedad, y cumplir con las normas tributarias que regulan a este tipo de entidades. Esto incluye el Impuesto de Sociedades y, en algunos casos, el Impuesto sobre el Patrimonio.
En resumen, una entidad patrimonial actúa como un vehículo legal para proteger y optimizar la gestión de bienes, sin implicar una operativa empresarial diaria.

¿Cuándo interesa tener una sociedad patrimonial?
La decisión de crear sociedad patrimonial depende de varios factores. No todas las personas o familias la necesitan, pero hay situaciones en las que resulta altamente recomendable:
- Acumulación de bienes inmuebles o financieros, si tienes varios pisos en alquiler, fondos de inversión, acciones o cuentas con movimientos relevantes, una entidad patrimonial puede ayudarte a gestionarlos de forma eficiente.
- Sucesión y herencias familiares: la sociedad patrimonial familiar permite mantener la unidad del patrimonio y facilitar su transmisión a futuras generaciones sin dividirlo.
- Optimización fiscal, aunque ya no se benefician del régimen especial de sociedades, las sociedades patrimoniales permiten una mayor planificación fiscal, sobre todo si se combina con estructuras societarias más complejas.
- Protección del patrimonio personal, al tratarse de una persona jurídica, los bienes de la sociedad quedan separados del patrimonio del socio o socios, lo que ofrece una capa extra de protección frente a embargos o deudas personales.
- Facilidad de gestión contable y administrativa, es más sencillo centralizar la contabilidad y fiscalidad en una única empresa patrimonial que llevarla a título personal.
¿Qué ventajas tiene una sociedad patrimonial?
Aunque no tiene beneficios fiscales tan destacados como otras figuras, una sociedad patrimonial ofrece varias ventajas estratégicas:
- Separación entre patrimonio personal y empresarial, protege tus bienes personales de los riesgos inherentes a la actividad empresarial o profesional.
- Mayor control sobre el patrimonio familiar, puedes designar una sociedad patrimonial administrador profesional o familiar que gestione los activos de forma estructurada.
- Posibilidad de incorporar nuevos socios fácilmente, ideal para gestionar el patrimonio común entre varios hermanos o descendientes, con una estructura legal clara.
- Optimización del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, aunque depende de cada comunidad autónoma, una sociedad patrimonial familiar puede facilitar la transmisión intergeneracional de bienes.
- Organización fiscal clara, permite llevar una contabilidad separada y clara de todos los activos, lo que puede facilitar auditorías, declaraciones fiscales o gestiones ante Hacienda.
- Posibilidad de consolidar activos y reinvertir beneficios, una empresa patrimonial puede reinvertir los beneficios generados, favoreciendo el crecimiento del fondo patrimonial.
¿Cuáles son los requisitos para que una sociedad sea patrimonial?
Existen requisitos de sociedad patrimonial específicos que deben cumplirse para que Hacienda la reconozca como tal:
- Más del 50% del activo no afecto a actividad económica, la mayor parte de los bienes no deben estar relacionados con una actividad empresarial activa, como pueden ser pisos en alquiler sin empleados o cuentas financieras.
- Inexistencia de estructura productiva, no debe haber trabajadores dados de alta en la Seguridad Social por cuenta de la sociedad, salvo casos puntuales de gestión.
- No realización de actividad económica habitual, el objetivo principal no debe ser la venta de productos, servicios o producción industrial.
- Acreditar la naturaleza del patrimonio, será necesario identificar y valorar el activo y pasivo de la empresa para demostrar que cumple los criterios de empresa patrimonial requisitos.
Estos criterios se revisan de forma anual, y en caso de cambios sustanciales, la sociedad podría perder su calificación patrimonial y tributar como una empresa ordinaria.

¿Cuánto cuesta hacer una sociedad patrimonial?
El coste de crear una sociedad patrimonial familiar o individual depende de varios factores, incluyendo los honorarios de gestoría, notaría y registro. Aquí te damos una estimación general:
- Constitución ante notario: Entre 300 € y 600 €, dependiendo del capital aportado y complejidad del documento.
- Inscripción en el Registro Mercantil: Aproximadamente 100 €.
- Honorarios de gestoría o asesoría fiscal: Desde 400 € a 1.500 €, en función del volumen patrimonial y la planificación fiscal necesaria.
- Capital social mínimo: Si se opta por una S.L., se requiere un mínimo de 3.000 €.
En total, el coste de crear una sociedad patrimonial puede oscilar entre 800 € y 2.500 €, sin contar con el capital inicial. En casos más complejos o de alto patrimonio, los costes pueden aumentar debido a la planificación legal y fiscal personalizada que implica.
Ejemplos de una sociedad patrimonial
Para entender mejor qué es una sociedad patrimonial y cómo se aplica en la práctica, veamos algunos ejemplos de sociedad patrimonial comunes:
- Familia con varios inmuebles en alquiler, una familia posee cinco pisos en propiedad y decide constituir una sociedad patrimonial familiar para centralizar la gestión de los alquileres, gastos y mantenimiento. Esto facilita la contabilidad y, en caso de herencia, evita dividir cada inmueble entre varios herederos.
- Profesional con inversiones bursátiles, un inversor con una cartera importante de acciones y fondos crea una sociedad patrimonial unipersonal para gestionar sus activos financieros, diferenciar ingresos personales y planificar mejor su fiscalidad.
- Empresario retirado, tras vender su negocio, decide invertir en bienes raíces y crear una empresa patrimonial que administre los nuevos activos adquiridos, permitiéndole recibir rentas de manera ordenada y proteger el nuevo patrimonio.
Estos ejemplos demuestran cómo las sociedades patrimoniales son herramientas útiles para distintos perfiles, tanto individuales como familiares, con distintos niveles de patrimonio.
Las sociedades patrimoniales ofrecen una solución estructurada, eficiente y segura para la gestión de bienes personales y familiares.
Eso sí, es fundamental cumplir con los requisitos sociedad patrimonial para evitar problemas con la administración tributaria.
Además, conocer el coste de crear una sociedad patrimonial familiar ayuda a evaluar su viabilidad frente a la gestión tradicional del patrimonio. Si buscas una forma de profesionalizar la gestión de tus activos, te recomiendo acudir a un asesor especializado en sociedad patrimonial en Madrid, y así gozar de los beneficios en términos de planificación fiscal, organización y sucesión.